Un grito desesperado por Carlos Cuahutémoc Sánchez
El autor, Carlos , en su obra “Un grito desesperado”, capítulo “La metamorfosis”, nos empieza a conectar desde la primera página, principalmente, con una carta en la que se relata que el personaje no ha podido conciliar el sueño y que como último método para calmar esa zozobra, le escribe a su esposa, relatándole cómo ha sido para él, también, de complicado lo que ha pasado entre los dos. Y no es que sea una pelea conyugal lo que lo tiene así, sino un accidente laboral que tuvo ella, que, indica explícitamente, les ha cambiado la vida.
Esta primera página, logra atrapar la atención del lector e incita a seguir con la próxima, pues, el autor pareciera que lo hace con toda intencionalidad. Además, el estilo de escritura de Cuahutémoc, nos muestra que con él o con sus obras, mejor dicho, nos podemos identificar con lo que escribe, pues son cosas que suelen suceder a nuestro alrededor, nuestros problemas con nuestras familias o nuestra pareja, en el estudio y/o en lo económico, y también, el cómo esos factores pueden cambiar, por más sencillo que se vea, nuestras vidas extremadamente.
Lo que hace el autor es dar unas pautas, para salir, o al menos sentirse más seguro a la hora de enfrentar la dificultad. Eso es lo que precisamente da a entender en la página 52, que debemos dar lo mejor de sí mismo, compartir nuestro dolor, hacer saber que no estamos conformes o a gusto con algo, resaltando que el amor todo se puede superar por grande que sea la dificultad. Pero para exteriorizarlo, también, debemos reflexionar, examinar qué pasa en nuestro ser, debemos meditar sobre nuestros pensamientos, palabras y actos, tener humildad, saber reconocer nuestros errores, aceptarlo y repararlos, o cambiar esos aspectos que no nos dejan ser, no lo que los demás quieren, sino lo que yo considero que quiero ser, sacar de ellos las conclusiones de lo pensado y a partir de eso, cambiar el rumbo de nuestra vida, si es que lo creemos necesario, alejar de nosotros lo que no nos deja ser felices o lo que tapa nuestros ojos para no ver claramente lo que pasa en nuestra realidad. Y teniendo en cuenta todo esto, podemos transitar, como lo expone el autor, el camino del éxito.
